La tecnología del plástico aplicada a las necesidades del campo tiene en nuestro país uno de mayores exponentes en las bolsas para silo, un sistema de almacenamiento de granos secos (maíz, soja, trigo, etc.) y forraje en el propio establecimiento productor, a bajo costo y con óptimas condiciones de calidad, que arrancó a mediados de la década del 90. Actualmente, es parte del paisaje de los campos argentinos ya que acopian cerca de 45 millones de toneladas de granos por año según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Una innovación argentina que se exporta al mundo.
Las bolsas para silo se fabrican con polietileno de baja densidad por el método de extrusión. Están formadas por varias capas de las cuales la exterior es blanca y sirve para reflejar gran parte de la radiación. Una de las capas intermedias es negra para evitar los rayos ultravioletas. Sus beneficios funcionales son: permiten maximizar la utilización del equipo de cosecha que puede ser almacenada en el campo esperando mejores condiciones paras u transporte, o extender los tiempos de venta de la producción. Asimismo, permiten lograr ahorros en fletes y otras ventajas adicionales.
¡También se reciclan!
Son de polietileno 100% reciclables. Tras el proceso de reciclado, se trasforman nuevos productos dando una segunda vida útil a los plásticos. Por caso, en la localidad de Cañada de Gómez, Santa Fe, funciona la Planta de Recupero de Residuos Plásticos de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), cuyo objetivo es el recupero de los residuos plásticos del campo – silos bolsas y envases de fitosanitarios-, prologando así el ciclo de vida de los plásticos mediante la transformación de los mismos en una nueva materia prima para diversos usos industriales.
La Planta de Recupero se encuentra equipada con tecnología europea de última generación para procesar silos bolsas usados y cuenta con capacidad para procesar 7.000 toneladas de plástico por año.
Funcionan en otras localidades del país otras empresas que también reciclan las bolsas para silos que cubren las principales zonas de uso.