Es un material noble, versátil y reutilizable y reciclable que se usa en áreas como medicina, construcción, transporte y en todo tipo de industrias productivas como la alimenticia y juguetes, entre otras.
Le proponemos un ejercicio de contar cuantas cosas de plástico tiene a su alrededor. Muchas ¿Verdad? Es que los diferentes plásticos se emplean a diario para hacer productos de todo tipo. Está tan masivamente aceptado en todo el mundo que a veces se naturaliza las múltiples aplicaciones que tiene: está presente en los celulares, en los autos, en las computadoras, en la ropa y el calzado que vestimos, en insumos médicos, en envases de alimentos y bebidas. Y también para construir rutas, tuberías y cables.
Pueden ser considerados jóvenes -se utilizan desde hace más de 100 años- y sin embargo los plásticos han evolucionado vertiginosamente en las últimas décadas. Son líderes en innovación en todos los sectores e impulsan un desarrollo sustentable promoviendo el ahorro de recursos y energía, reduciendo peso y emisiones de gas con efecto invernadero.
Tienen ventajas intrínsecas: durabilidad, resistencia, inocuidad y reciclabilidad. Por ejemplo, son una opción elegida por la industria logística. Al ser livianos, durables, flexibles, tienen amortiguación y protección, proporcionando una mayor eficiencia en las entregas sin derrames, desperdicios ni otros daños.
Al ser higiénicos, seguros, y livianos son líderes para envasar alimentos, bebidas, sueros, sangre, etc. Por caso, el 45,5% de la producción total del plástico se utiliza en packaging. Los envases plásticos protegen productos y alimentos permitiendo que sean seguros y cubriendo las necesidades de almacenamiento de millones de personas.
El 13% de los plásticos son utilizados en construcciones, y logran un equilibrio entre las necesidades funcionales y económicas de construcción de la población y la protección del medio ambiente, posibilitando soluciones de alto rendimiento. Por ejemplo, son utilizados en tuberías de gas y agua, aislamientos, perfiles y marcos de las ventanas, hasta el diseño interior.
La industria eléctrica y electrónica utilizan un 10% de los plásticos para como los teléfonos celulares, CD’s, computación, cables, electrodomésticos o instalaciones eléctricas. Y también están presentes en la industria de transporte y automotriz, que utilizan 8% del total del plástico, reduciendo el peso de los vehículos y con ello la cantidad de combustible y la emisión de gases con efecto invernadero.
En todos los deportes que practicamos habitualmente los plásticos están presentes desde la más básica zapatilla deportiva o una pelota de fútbol, hasta los equipos de seguridad, como cascos y tobilleras.
Y también ayudan para crecimiento seguro y saludable de los niños, ya los pañales, mamaderas, chupetes, platos, cubiertos, juguetes, están hechos de plástico.
En resumen, facilitan y benefician nuestra la vida cotidiana y su correcto uso depende de los ciudadanos. Al final de su vida útil, si los separamos en nuestro hogar, se pueden reciclar en otros objetos volviéndose a incorporar en nuestra vida.